Nada

Pierre Anthon deja el colegio el día que descubre que la vida no tiene sentido. Se sube a un ciruelo y declama a gritos las razones por las que nada importa. Tanto desmoraliza a sus compañeros, que deciden reunir objetos esenciales con el fin de demostrarle que hay cosas que dan sentido a quienes somos. En su reto arriesgaran parte de si mismos y descubrirán que solo al perder algo se aprecia su valor. Pero entonces puede ser demasiado tarde.

Es verdaderamente asombroso como un libro tan corto puede ser tan perturbante y aun más cuando los personajes son demasiado jóvenes para entender la complejidad de lo que verdaderamente significa la vida.

Al principio Pierre Anthon asegura que la vida no vale nada, por lo que sus compañeros de clase al principio no les importaba su afirmación, pero cada día que pasaba no dejaba de molestarlos por lo que entre todos decidieron demostrarle que estaba equivocado.

Entonces, se les ocurrió la brillante idea de reunir objetos que verdaderamente significaran algo para cada uno de ellos, por lo que el primero en dar su objeto de valor ve que el dejarlo le duele demasiado, así que conforme pasa el siguiente compañero en dar su objeto más preciado todos empiezan a ser más exigentes a la hora de imponerle que clase de objeto debe de dejar, al finalizar se forma una cadena de venganza tras venganza, es decir, si el primero dejo su par de zapatillas favoritas, al ultimo lo dejarían dar su dedo porque lo que más ama es tocar la guitarra. 

Desde ese sentido las cosas se empiezan a poner macabras y la mayoría se cuestiona que es lo que verdaderamente vale la pena, si lo que están haciendo de verdad merece tal trabajo y que tanto Anthon a influido en ellos. Es un libro que te hace reflexionar sobre lo que verdaderamente amas y hasta cierto punto piensas que clase de objeto tiene esa clase de valor para ti.